3 oct 2014

Oírte o irte,

Oírte cada mañana, cada día, cada tarde, noche y madrugada,
oírte a cada hora contándome tus cosas, o no diciendo nada,
sólo déjame ser la receptora de tu prosa,
que tu voz es la más bella y hermosa
podrás comprobar como mi piel se eriza,
puedes quedarte y que tu palabra sea mi misa.

O irte cada mañana, cada día, cada tarde, noche y madrugada,
o irte, cada hora más lejos de mí sin yo saber nada,
creyendo que tu voz es prácticamente muda,
sin fuerza, silenciosa, que a nadie estimula,
podrás hundirte en tu propia mentira,
y creer que eres tú el que más desafina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario