2 nov 2014

No hay segundos ni terceros sin primeros.

Si no duermo es por mi, no hay segundos ni terceros sin primeros. Ni por él, ni por ti, es sólo por mí. Que manía con ser víctimas de todo hasta de tus propios pensamientos, culpando al resto de ellos, como si alguien pudiese manipular las cosas en las que pensamos, como si realmente alguien se metiese en nuestra mente para atormentarnos y para hacernos sufrir más.

Nada te obliga a retorcer tanto tu cabeza, nadie te obliga a pensar en otras cosas, y nada te obliga a pensar en por qué él, por qué a mí, por qué tú, por qué nosotros...

Ahora pues, por qué piensas, con lo divertido que es vivir muerto, que nunca está de más un tiempo de standby, pero que no sea eterno ni que dure demasiado, porque de repente la vida pasa y te das cuenta que no has vivido nada, y pasa, pasa ante tus ojos recordando tus mejores momentos y te das cuenta de que este será el capítulo final, y entonces despiertas y sabes lo que quieres ser, de lo que no quieres dejar de hacer. Con él, contigo, y nunca sin mí.

Vive y sé feliz, pero vive, y si te pausas vuelve a encontrar el play.