Partida doble

A dos manos hacía las cosas, matando dos pájaros de un tiro y sin necesidad de que el segundo intento sea el vencido.
Porque cada segundo cuenta, y en su vida corrían a pares, las mejores parejas, aunque siempre los segundos platos sepan mejor, porque saben lo que sienten. Nunca le gustaron los "sólo sé que no sé nada."
Doblando cada papel para hacer aviones y viajar a la segunda dimensión, dejando su magia en el papel, su color, con sus pinturas, porque ella con sus dos manos pensaba.
Porque siempre juega a partida doble entre su mente y su corazón, la balanza perfecta de una ambidiestra que vive duplicada con su otro yo.

Punto.

Porque me gustan los puntos, todo tipo de punto, porque te hacen ser, ser o no ser seguida, esa es la cuestión, ¿y qué hacemos si contienen el fin? Esperemos que no nos dejen aparte.
Porque son el todo, y la nada.
Porque hasta el mundo es un punto enorme, quizás sólo somos el final de una gran oración.
Porque un punto determina, y sobre todo termina.
Porque mirar el cielo no sería hermoso sin esos brillantes puntos.
Porque apunto a un buen futuro, o a un buen presente.
Porque puntuo todo lo que veo.
Y sobretodo porque amo esos pu(n)tos lunares que hacen que los lunes sean los más soñados por unir tus constelaciones cual lunática hasta llegar a la Luna y esas pecas que es pecado compartir con cualquier mala pécora.