Cicatrices.

Basta alcanzar su aroma para oler ese metálico palpitar que corre por sus venas, está lleno de heridas, de golpes y magulladuras, un tono violaceo se adhiere a su piel albina con total naturalidad. Y es que nadie era capaz de acercarse a él y preguntarle lo obvio, siempre solo en aquella esquina, con su libro y su información, nada más necesitaba para seguir lleno de vida, la cuestión es… ¿vivía?

Se refugiaba cada día en aquel banco, el cual tenía una esquina resquebrajada gracias a sus inquietas uñas, aquel lugar donde sólo el sabía encerrarse, en la libertad de un banco, mirando a la nada y pensando en todo, alejándose de lo que querían que fuese, no siendo lo que no quería ser. Sin sueños, ni metas, excepto escapar, no ser nada, desaparecer, o lo que es lo mismo, huir. Y es que huir suena de perdedores, de miedicas, de débiles, pero por el contrario el podría ser una de las personas más valientes del mundo. Su alma huía cada día a aquel banco, allí conseguía que vuele, con su música y la lectura, pero su cuerpo continuaba en el mundo real, aquel que tanto había sido golpeado. Pensaba, destruía su realidad con lógicos pensamientos, analizaba cada detalle de esa crueldad, el no sólo leía para evadirse, también lo hacía para buscar soluciones.

Un día ya no apareció más por ese banco, sus marcas se habían quedado, había encontrado la mejor solución, no desapareció, simplemente gritó y corrió, y con un grito cambió su camino... A partir de entonces su nuevo refugio era la orilla del mar, y no estaba solo, a partir de entonces los libros eran compartidos, sus reflexiones escuchadas y algunos de sus deseos atendidos... Dejó de tener ese color violaceo en la piel, pero tenía algunas marcas, por las cuales muchos preguntaban, porque no era obvio su origen. Parecía que lo tenía todo, que no necesitaba más en la vida... ¿y ahora? ¿vive?

Para ser manchado

Escribo 

un cuento 

para ser manchado, 

de tinta y acuarelas, 

escribo un cuento para que

 se llene de magia,

para que sea apreciado y leído 

por alguien para que algún día alguien 

lo descubra entre tantos colores. 

Y es que los cuentos son para 

ser descubiertos, algunos te cambian la vida

, otras quizá no, este es el sueño de mi cuento, 

ser descubierto. Quizá no entendéis a que me refiero, 

quizá nadie llegue a leerlo, pero lo que estoy 

segura es que si alguien me encuentra 

debe saber que ,como en una tierna carta venía escrito, 

''espero que entiendas lo que quiero decir cuando te digo que, 

aunque no te conozca, y aunque puede que nunca llegue a verte, 

a reírme contigo, a llorar contigo o a besarte... 

Te quiero. 

Con todo 

mi corazón. 

Te quiero.

Oscura felicidad.

Un alma en blanco y negro con un envoltorio repleto de colores. La luz que hay en mi alma y las lagrimas que antes se esconden, crean un gran arcoiris en mi superficie, esconden la tristeza, la melancolía, todo lo que desborda en ese limite entre interior y exterior, esa piel cristalina que consigue separar cada color de una potente luz, que convierte la anguistia en felicidad.

A veces me pregunto si soy feliz y no sé que contestar, no soy falsa, ni llevo una continua máscara, disfruto del día en el que sonrío, y disfruto de cada noche pensativa... Soy feliz con la angustía, es parte de mi interior, y me quiero, quiero todas esas lágrimas guardadas.

Tic, tac.

''Dicen que cuando conoces al amor de tu vida, el tiempo se para... y es verdad. Lo que no dicen es que cuando vuelve a ponerse en marcha, se mueve aún más rápidamente, para recuperar el tiempo perdido.'' 

₪Big Fish

Ese fue el momento en el que me crucé contigo, tú probablemente no lo recuerdes, pero yo me acuerdo de ti, de tu perfume, de tu ropa, me hipnotizaste desde el primer momento... 

Mi tiempo se detuvo en el momento que mis ojos se cruzaron con los tuyos, mis piernas temblaban apresuradas querían correr hacia ti, no sabía como actuar y lo peor es que te me escapaste, yo te dejé ir.

Tiempo más tarde yo seguía observándote en la distancia, tu seguías deteniendo mi tiempo y apresurandolo, por consecuencia, ¿qué era esa magia que te rodeaba? Era amor, a primera, segunda, tercera... e infinita vista. Por suerte llegó el día en el que yo, inimaginablemente, te atraje a mí, llegaste sin miedo, eso me gustaba de ti... detuve tu tiempo, te atreviste a decir, cosa que yo nunca fui capaz de reconocer. Eras tan poco como yo, que cada día me gustabas más. Y lo admirable, que ahora no hay día que no me digas ''Te quiero.''

17

Se ven tinieblas desde este hermoso infierno, un infierno cruel en el que las mariposas vuelan, como si nada ocurriese, como si la lava no sofocase, con este dolor infernal ellas siguen bailando unidas. Apoyandose las unas con las otras, guiandose siempre. Y es que la tiniebla ya está lejos y al infierno llegaron. Por fin, ya lo estaban deseando, querían estar unidas, sea donde sea, ellas se quieren. Y aquí vuelan a mi alrededor estas bonitas mariposas, contandome sus historias y confesandome que algún día podré apreciar lo hermoso que es el infierno y el dolor, sin él no podrías notar la diferencia con la felicidad, porque cada lugar es tan bello como tú lo quieras ver.

Caminante, si hay camino.

Todos tenemos un camino definido, un camino de vida. Es fácil y sencillo seguir este camino, lo que es complicado es saber dejar huella, dar tan fuerte cada paso que ni la mayor de las tormentas pueda destruirla.
Cada camino se ve cruzado por otros caminos, aquellos de las personas que pasaran por tu vida y estarán allí, presentes, para ayudarte a levantar, lo triste de todos los caminos es que sólo se cruzan en un punto, en un momento, ya que todos los csminos son rectos, pasarán, nos marcarán o no nunca se volverán a cruzar.
Pero hay algo positivo en la intersección de otros caminos, y es que podemos decidir unirnos a uno, seguir su camino, abandonar el nuestro, y con él nuestro destino. A veces los que se cruzan dejan piedras en nuestro camino, o construyen murallas y nos es imposible continuar por ahí.
Lo malo de todo esto es que el camino que más se parece al tuyo, la vida más parecida, siempre anda paralelo a ti y nunca lo podrás encontrar, ya que cuando cambias de camino, cambias de vida y destino.

Aquella estrella de allá

Ya llegaba el día, se acercaba ese momento en el que se separarían, debían hacerlo, no quedaba otra... Entre sonrisas nerviosas el último día lloraban juntos, no decían nada... silenciosos recordaban lo que se querían y abrazados pasaron el último día. Ella fue valiente y con su ardiente voz cortó el silencio y dijo 'Volveré, lo prometo.' El no pudo hacer más que abrazarla, mientras sabía que el día de mañana su sonrisa no le despertaría... 'Te quiero.' consiguió decir...
Era una magnífica noche de verano, un viento fresco envolvía sus amargos cuerpos... que no querian que todo acabe, no deseaban su despedida.
-No me olvidarás nunca ¿verdad? Hablaremos cada día, por favor, dime que así será, no te quiero perder...
- Una persona como tú no se puede olvidar, eres extraordinaria, conseguiras gente que te quiera rapidamente, es fácil quererte, difícil hacerlo tanto como yo lo hago, me gustaría no perderte... ya que tocarte no podre... escuchar tu voz quiero al menos, aunque no sea como un beso...
- Te quiero, lo sabes, me voy, escucharás mi voz cada vez que lo desees.
¿Ves aquella estrella de allá? Llevo observandola desde que era niña, desde tantos paises la he visto y siempre era ella, la primera que salía, incluso con el cielo aún celeste, ella la que más brilla y la más cercana a la Luna. Ella, mi estrella favorita... ¿Sabes por qué la aprecio tanto? Porque aparte de todos esos incondicionales detalles... está lejos, muy lejos de aquí, pero siempre será una hermosa estrella para todo ser vivo de este planeta e incluso de otro. Observala, tan distante y con su misma fuerza sigue brillando y enamorando.
Y el silencio envolvió sus penetrantes miradas hacia aquella estrella. Allí pasaron la noche hasta la madrugada en la que ella marchó. Continuaron hablando día tras día durante un mes, pasó el tiempo y año ya no hablaban, no sabían de que conversar, sus vidas cambiaron, sus rumbos se distanciaron, pero cada noche miraban el cielo y observaban esa preciosa estrella que nunca se apagaría, era su estrella, eso nunca lo olvidarían.