26 jul 2012

Tanushri.



-¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? ¿qué clase de aventura has venido a buscar?-
Se preguntaba a si misma la muchacha morena y hermosa que podía enamorar a cualquier persona con una simple mirada suya, con esos ojos verdes que iluminaban su oscura tez.

-¿A dónde vas? ¿De dónde vienes?-
Continuaba cuestionándose ella, pero sin detener nunca su paso por aquel bosque oscuro y frío.

-¿Qué será de ti si te vas? ¿Qué será de ellos si te marchas?-
Seguía sin encontrar soluciones a sus preguntas pero sabía que era lo que debía hacer, debía irse, estaba harta. No estaba huyendo, simplemente se estaba alejando de aquello, no tenía miedo a lo que había tras sus pies, simplemente lo odiaba con toda su alma.

-¿Por qué a ti? ¿Por qué allí?-
Recordaba todas las facilidades que tenía ser guapa, y todos los malos tratos. La usaban como un objeto sexual, deseaba ser fea y que vean su inteligencia, deseaba que dejen de cegarse cuando veían su hermosa cara y para que se muden cuando escuchaban sus lógicas y sabias palabras. Pero nadie la escuchaba. Era un mundo cruel en el que la belleza era más importante, un mundo en el que las feas eran escuchadas pero sin conseguir nada y las bellas eran solo una lámpara hermoso que nunca frotaban para descubrir lo que había dentro. 
Eso es lo que había ido a buscar, un mundo en el que no ser tratada igual.

-¿Algún día llegarás? ¿Encontrarás tú lugar?-
Se preguntaba mientras se cubría con sus telas. Acompañaba de sus joyas de oro iba, pertenecía a una familia rica y las joyas era lo que hacía que no olvide de dónde viene y por qué se va.

Ya se había cansado de andar, ya estaba agotada, sus pies descalzos pedían dejar de andar. Allí mismo, en pleno bosque dejo caer su cuerpo sobre las ramas y las hojas. Allí observó el mundo desde otros ojos, allí notó como los animales pasaban sobre su cuerpo sin importar quien era, las lagartijas corrían sobre ella, ella observaba como todo había cambiado, como ya no era la misma. Disfrutaba de ello, cerró los ojos y con una sonrisa en su cara se preguntó:
-¿Será este tu lugar? ¿Será este el principio de tu nueva aventura?-


//Squeeze my hand.//

25 jul 2012

Remember to smile

Cierra los ojos, respira
déjate llevar y sientecomo el aire envuelve tu cuerpocomo si tus orejas fuesen del viento.
Siente la suave brisarecorriendo tu cabelloy nunca olvides que hay algoque siempre tiene que estar en ti.
Escucha como los pájaros cantano quizá simplemente escuchasdespacito caminando  a los ratonesbajo tus descalzos pies.
No estás solo y nunca lo estarássiempre habrá algo que te acompañarápor ello debes sentir tu alrededordejarte guiar por él y baila.
Sonríe, sé feliz,la risa de todos está en ti.Porque si no sonríes tú¿Quién lo hará por ti?
Disfruta, que la vida son dos díasy no queremos ver problemasencontramos soluciónantes de que estos lleguen.
Y si algún día uno se adelanta,si estos llegan y no sabemos que hacernos embarcaremos en una aventurauna magnifica aventura.
Pierden los que no se atrevanlos que no son valientesy no se quieren rasguñarpierden los que en el camino se queden.
Sonríe y veráscomo esto tiene final,no sabemos cuandopodrá terminar.
Por ello debes estar siempre preparadosonriendo, siendo feliz.Porque si esto de repente acaba...queremos que sea un final feliz.
Por eso nunca lo olvidesbaila y sonríesabemos que tienes un risa preciosaRemember to smile.

3 jul 2012

La rutina


Como siempre una taza de té rojo, tres cucharadas de azúcar y una tostada con mantequilla. Desayunando sola, mirando por la ventana, esperando a que algo distinto pase a que ese pajarito que canta llamando a sus padres crezca y pueda alimentarse solito, o que aquella mariposa vuelva a ser un gusano o quizás que el árbol de hoja perenne seque sus hojas, esperaba algo raro, diferente. Pero nada pasaba, cada mañana deseaba sin éxito una novedad.

Y con ese deseo se despertó el día siguiente, una taza de té rojo, tres cucharadas de azúcar, una tostada con mantequilla y a observar la máxima normalidad desde la ventana, nada nuevo ocurría. Pero algo se acercó, fue un recuerdo, la misma ventana, el mismo té, la misma cantidad de azúcar, la misma tostada con mantequilla unos años atrás, una infancia acompañada de una imaginación llena de energía. Sorprendentemente por la ventana se observaba una mariposa que en gusano se convertía a punto de ser cazado por un pequeño gorrión que acababa de aprender a volar desde su nido situado en un pino con las hojas secas. Una maravillosa ventana, la misma ventana vista con los mismos ojos, pero que algo había cambiado en ellos, ya no tenía imaginación, su infancia se fue… pero todavía quedaba en ella algo de esos ojos de niña pequeña. Y pudo volver a usar esas gafas, esa vista, pudo seguir imaginando aunque no era tan natural como antes, se debía esforzar un poco más, sus desayunos se volvieron a llenar de maravillas y misterios. 

//Squeeze my hand.//