Papá

He aprendido a entender las partidas,

he aprendido a entender la muerte,

no somos eternos, al menos no nuestro cuerpo.

Tú sigues aquí, conmigo, eso lo sé,

sigues en mis recuerdos, siguen tus ideas,

no sigue tu cuerpo pero siguen sus huellas.

Y todo esto lo entiendo, cada uno tiene su tiempo,

pero qué difícil es perder un amor incondicional,

te has ido y contigo se me fue un hogar.

Contigo murió ese pedacito de mí que en ti vivía.

Contigo murió mi mayor admirador.

Tú no has muerto. Quien murió, en parte, fui yo.

No dije no

Estaba dormida, no era consciente de lo que ocurría, hasta que desperté... desperté por sentir algo raro, lo noté, noté sus dedos en mi vagina, yo no quería, pero no dije no.
Me paralicé, no entendía, no podía hablar, no podía reaccionar. ¿Nunca os ha pasado que habéis despertado de una pesadilla queriendo gritar sin poder ni siquiera moveros? Eso sentí, no hable, no dije no.
Lo poco que recuerdo es retorcerme, medio sonámbula, intentado sacármelo de encima, en medio de un sueño, no, en medio de una pesadilla, no sabía si era realidad o no, no lo entendía, pero no dije no.
Desperté al día siguiente, incrédula e inocente, solo fue una pesadilla... no puede ser real. Otra noche, fui a dormir, ¿otra noche esta pesadilla? no... esto ya no es una pesadilla, esto es real. Pero tampoco dije no.
Apenas recuerdo la secuencia, simplemente no pude reaccionar, puse mi mente en blanco, y no recuerdo mucho, solo recuerdo que no dije no.
Tarde en empezar a contarlo, después de un año reconocí lo que había pasado, nunca lo hablé con él, poca gente lo sabe, porque no quiero que me pregunten ''¿Por qué no dijiste no?''
No dije no, pero NUNCA dije sí.

''Si no dice sí, también es violación.''

Incompetente

Esa palabra me ha marcado toda la vida, mi madre la decía mucho y hoy en día sigue retumbando en mi cabeza, si algo no funcionaba era porque eran unos incompetentes... ¿Y es así realmente?
Sinceramente no soy una persona a la que le guste competir,  me pone tensa el querer ganar y cuando gano no logro una satisfacción suficientemente proporcional a esa tensión que obtuve, no me gusta evaluarme, no me gusta el ser mejor o peor en nada... Soy bastante incompetente, quizás prefiero la mediocridad, pero sinceramente me siento feliz en ese lugar.

Con lo que más disfruto es el compañerismo, ayudar a que otras avancen, descubrir cosas y avanzar yo misma, con ayuda de otros, o sin esa ayuda, pero avanzar constantemente, todos juntos, quizás unos vayan más rápido en algunos cosas y otros más rápidos en otras, pero el compañerismo no crea a gente tóxica, no necesitas mentir, no tienes que hacer trampa, puesto que es un aprendizaje para ti mismo sin comparaciones, comparaciones que son la fuente de muchas frustraciones y depresiones.

Claro que tampoco digo que todas las personas competitivas sean tóxicas, ni tramposas, ni deprimidas, ni mentirosas... Hay personas que se adaptan muy bien a ese mundo, que se les da muy bien ganar, que disfrutan ese poder, y lo saben llevar bien. Pero ese mundo no es para mí, ni para mí ni para mucha gente que conozco, y yo no quiero destrozar ese mundo, simplemente quiero crear un mundo en el que el compañerismo sea una posibilidad y la competencia no sea una obligación, quiero un mundo libre, que los que quieran competir compitan entre ellos, y los que quieran colaborar colaboren entre ellos, y que cada uno decida si vive mejor en un mundo o en otro.

Te amo vida mía

A partir de hoy vida mía vas a seguir siendo mía, pero vas a ser muy distinta... 

Hace unos años se me ocurrió la locura de saltar y tirarme en medio del océano llegando hasta el otro hemisferio para descubrir un nuevo mundo de posibilidades, y vaya si las he encontrado... esas posibilidades te cambian la mente, te dan ideas, y te hacen seguir queriendo cambiar, te hacen plantearte el mundo de una forma completamente distinta a cuando simplemente estás pegado a la tierra. 
Y lo que no ha cambiado hoy en día es mi locura, 
por eso hoy es un nuevo comienzo, 
es el primer día para crear mi mundo ideal, 
ya he despegado los pies de la tierra, 
 he visto, y me he empapado de miles de mundos e ideas,
 y me he quedado con lo mejor de cada uno... 
Mi mundo ideal estará en constante cambio, porque sé que cada tanto algo aparecerá que lo podrá mejorar, y por eso va a llegar a ser ideal en cada momento. 

 Me olvidaré de el qué dirán, si algo no me gusta, lo voy soltar, y solamente me quedaré con lo que me hace feliz a mí, y qué me importa si no creen que es lo correcto, siempre tengo en cuenta no lastimar a nadie en el medio, me voy enamorar y volver a enamorar y seguir enamorada, de mi vida, de lo nuevo y de lo viejo, de lo que duele y de lo que no. 

 Pero te prometo vida mía, que serás la más bonita de la que van oir hablar.

Hablando de amor

Hablando de amor, recuerdo aquel día
nunca pensé que llegaría
ni imaginaba que lo haría...
Pero llegó, y fue un vuelco a mi corazón,
ella estaba ahí, como esperándome,
para serme siempre fiel.

Hablando de amor, fue a primera vista,
fue la mejor conquista,
rompió con todas mis aristas...
me dejó sin esquinas, sin ninguna punta,
se llevó mis ataques, con abrazos,
y me limpió las lágrimas con besos.

Hablando de amor, te sigo amando,
la eternidad ha echo un hueco en mi corazón,
con tu nombre inyectado
si pudiera decirte algo más sería que te amo,
con un hermano beso-abrazo...

Hablando de amor, me has enseñado tú,
a querer sin ver externamente,
a apreciar las pequeñas cosas,
dar cariño a todos y no sentir celos,
acompañar en todas las circunstancias,
y amar la vida como a nadie...

Me encontré perdida.

Perdí el Norte, sí, pero me gusta el Sur, siguiendo el rumbo al tempo que quise marcar. A veces no importa la dirección en la que termines, si el camino que te llevó ahí es lo pudiste apreciar, y lo mejor de todo es que aún queda camino que recorrer. Puede ser que te hayas puesto un final claro y sigas consecuentemente el camino marcado, pero a veces nos desviamos, no es nada malo, con que tu nuevo rumbo sea disfrutado estarás yendo por el camino adecuado. Por mucho que quieras marcar tu final nunca sabes donde puedes terminar, y ahí será, en el más inesperado de los lugares...

Y es que me gusta perderme por los puntos cardinales, me gusta recorrer el globo sin pincharlo, volar, navegar, y caminar, me pierdo cada tanto y caigo en sitios que desconozco, pero al final me encuentro en ese sitio creando en él mi nuevo camino. Y por qué digo que estoy perdida si ya no sé lo que es no estarlo.
Creo que me encuentro perdida, porque me pierdo encontrada, porque cuando me encuentro me pierdo, y cuando me pierdo me encuentro. Porque mi status quo es la perdida, porque nací en el Norte y lo perdí, y en ese mismo momento me encontré.

Querida España;

Gracias por regalarme tu alegría y tu pasión, en tu vientre nací y no me reconocieron tuya hasta después de unos años, una bota y una patagona me adoptaron antes, y eso que ellas nunca me criaron.

Me diste tu estilo desenfrenado, me  enseñaste a vivir, que no siempre hay que preocuparse, que no es ser vago, es no estresarse. Porque hay que saber vivir, saber que las siestas son sagradas, que es mejor comer tarde, que la noche es un momento más del día, y las fiestas se pueden dar en cualquier ocasión.

Y echo de menos tu gastronomía, que eres mediterránea y tu dieta la mejor... aunque eso lo aprecié después de muchos años.

Me mostraste tus paisajes, sabías que las cosas pequeñas pueden tener mucho encanto, que en poco espacio se pueden esconder muchos paisajes con mucha cultura y muchos idiomas. Y que ningún mar es igual a otro. 

Gracias por todo esto y mucho más, que no tienes nada que envidiar a mi nueva comadrona, que aunque sea un poco engreída, es verdad que brilla a cada paso que da. Y cada vez que pronuncia palabra, que es siempre porque no sabe apreciar el silencio, el aire se convierte en bueno. Me está costando ser tan perfecta, porque su pasión debe ser la mejor, y no hay nadie que marque los pasos como ella. De su vientre sale el sol y parece que el mundo es lo único que sabe ver, ella es enorme y sé que tiene tanta cultura que enseñarme como tú.

No te preocupes, ella me cuida muy bien y a ti, te volveré a ver, y a descubrir.

Ambas sois pura pasión, pero ella es perfección, y tú eres alegría. ¿Quién sabe como quedaré yo después de esto?...

Tengo una deuda pendiente.

Y probablemente nunca la pague, creo que prefería robarlo todo y quedármelo para siempre. Tengo una deuda pendiente con tu mirada, y tu sonrisa, con tus palabras sobretodo, tus susurros y también los suspiros y silencios intensos.

Tengo una deuda por todos esos recuerdos que me diste,  quizá sin pedir nada a cambio, quizá me los querías regalar, pero tengo la necesidad de devolvértelo aunque no pueda, aunque ya no deba, si no lo hice en su momento.

Tengo una deuda pendiente con cada parte de tu maldito cuerpo y lo peor de todo es que sé que cuando nos reencontremos querrás cobrar todo lo que te debo. Y no sé si seré capaz, no sé si ya será lo mismo, creo que esta deuda se quedará para siempre en mí, pero siempre tendré tu recuerdo, tu deuda y todo lo que te debería haber dado que no te pude dar.

A veces es mejor el recuerdo que lo vivido.
Nihil cognitum quin praevolitum.~

Congelaste mi primavera.

Dicen que después de la tormenta sale el sol, pero nadie asegura tiempo caluroso, ni si quiera templado.
Hay veces en las que tras el diluvio sale un magnifico sol que da tiempo a las flores a florecer, da tiempo a que se vuelvan hermosas, a volver a ver el mundo de color, que vuelva a verse el color verde del césped, y los arcoiris decorando el cielo. Pero ellas saben que aún están rodeadas de lluvia, y si su entorno aún es frío, si el sol es mera apariencia no podrán más que congelarse, serán encarceladas bajo gotas de rocío, de lluvia, de lágrimas, morirán en el hielo, se verán bellas mientras están muertas, ninguna abeja podrá obtener su nectar. No serán más que bellas encerradas, pero siempre podrá llegar un principito que aún bajo un precinto las siga queriendo por instinto.
''The flower that blooms in adversity is the most rare and beautiful of all.''

Yo era una persona buena hasta...

Hasta que alguien se enamoró de mí, siempre fui buena, nadie me había odiado, nadie había dicho que fuese ''mala persona''. Pero entonces llegó alguien que me quiso como nadie me ha querido, o eso sentí, y a la que a su vez parecía que defraudaba más que a hacienda. Celos, mentiras, secretos, amor, pasión, odio... Sí, también creo que ha sido la persona que más me ha odiado.

Dicen que al primer amor se quiere más, pero a los demás se los quiere mejor. Y quizás fue eso, que a mí me quisieron mucho, pero no me quisieron bien, que no siempre se tiene la  suerte del principiante.