Tengo una deuda pendiente.

Y probablemente nunca la pague, creo que prefería robarlo todo y quedármelo para siempre. Tengo una deuda pendiente con tu mirada, y tu sonrisa, con tus palabras sobretodo, tus susurros y también los suspiros y silencios intensos.

Tengo una deuda por todos esos recuerdos que me diste,  quizá sin pedir nada a cambio, quizá me los querías regalar, pero tengo la necesidad de devolvértelo aunque no pueda, aunque ya no deba, si no lo hice en su momento.

Tengo una deuda pendiente con cada parte de tu maldito cuerpo y lo peor de todo es que sé que cuando nos reencontremos querrás cobrar todo lo que te debo. Y no sé si seré capaz, no sé si ya será lo mismo, creo que esta deuda se quedará para siempre en mí, pero siempre tendré tu recuerdo, tu deuda y todo lo que te debería haber dado que no te pude dar.

A veces es mejor el recuerdo que lo vivido.
Nihil cognitum quin praevolitum.~